SALONES PEQUEÑOS

Si lo que disponemos es de un espacio pequeño, puede ser que se den dos casos.

1. Tenemos la suerte de disponer de espacio suficiente en el resto del piso como para que esa sala solo tenga que cumplir la función de salón-comedor.
2. Además de necesitar ese espacio para sus funciones principales, resulta que lo necesitamos como espacio de almacenaje. Para que el espacio sea útil y además agradable no hace falta haber ganado un campeonato mundial Tetris.

En ambos casos, lo primordial es mantener el ORDEN, que todo tenga una harmonía de conjunto. No abarrotar el espacio y escoger los muebles de tamaños adecuados es ganar media batalla.

1.En el primer caso, nos convienen las líneas rectas, los colores claros y nos fijaremos en los materiales de los muebles, se pueden convertir en nuestros aliados para conseguir nuestro objetivo:

• Fibras: su trama es una autentica invitación a la luz y a  la calidez. 
• Cristal: su transparencia le permite mimetizarse con la decoración, a la vez que refleja y expande la luminosidad por toda la estancia.
• Metales: las siluetas alambradas no bloquean las miradas, mientras que las piezas metálicas tienen un efecto espejo.

2.En el segundo caso, nos tocará ser realistas y anteponer lo práctico a lo estético, así que deberemos medir el espacio y ser conscientes de que ese salón tan maravilloso que hemos visto en aquella revista igual no es nuestra mejor opción.

Las claves que tenemos que seguir son:

• Muebles a medida, son la mejor opción, indiscutiblemente, pero también la más cara… (así que podemos seguir buscando opciones)

• Versátiles, para sacar partido a los metros, que mejor que cada mueble pueda convertirse en una matrioska, esas muñecas rusas que no dejan de sorprender. 

• Móviles, es importante  que los muebles sean ligeros y fáciles de mover, las ruedas en los muebles que se puedan encajar nos serán muy prácticas y se podrán adaptar mejor a la actividad de cada momento.

Pero cada mueble tiene su claves:

El sofá:

Una butaca y un sofá sin brazos (medida) y con muchos cojines que en un momento dado se puedan utilizar como pufs. También hay sofás en los que debajo de éste podemos esconder los pufs o cajones para conseguir espacio para almacenar (versatilidad).

Aunque pueda parecer contradictorio, colocar un chaise-longue justo en medio de la sala puede convertirse en una solución a nuestro problema, porque liberaremos las paredes para poner librerías y zonas de almacenaje. Como podemos ver en esta colección de BoConcept.

Estanterías:

De pladur o DM, consigues espacio para colocar todo lo que quieres tener y sin ocupar espacio en el suelo. Si solo pones uno, éste podrá ser todo lo grande que quieras, como por ejemplo ocupar toda una pared, rodeando el sofá, a modo de mueble puente. 

Mesa: 

Lo mejor es una mesa tipo libro, desplegable, y en lugar de sillas, podemos poner unos bancos que queden recogidos debajo de la mesa.

Si el espacio es realmente pequeño, optaremos por una mesa de alas abatibles, así solo la abriremos cuando sea realmente necesario. Como truco, si le añadimos una silla y la utilizamos de repisa, podemos conseguir un rincón diferenciado en el salón.



Porque tener un espacio reducido no ha de hacer que renunciemos a sentirnos bien en él!!

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