Un JARDÍN ZEN en miniatura busca recrear todas las cualidades que aporta la contemplación de un jardín japonés en el interior de tu hogar. Se caracteriza por su estructura simple y vacía de elementos vegetales, y se conocen como paisajes secos.
MEDIDAS TOTALES:
Variable, según el formato de base que escojas
PRESUPUESTO:
Mínimo
Los materiales necesarios son muy baratos, o los puedes conseguir gratis.
Los materiales necesarios son muy baratos, o los puedes conseguir gratis.
DIFICULTAD:
Baja
TIEMPO:
Pocos minutos
CARACTERÍSTICAS:
Básicamente se compone de un campo de arena fina poco profundo, que cubre toda la base donde se disponen piedras o cristales de cuarzo pulidos y algunos elementos auxiliares (velas, conchas). Un pequeño rastrillo de madera peina la arena creando los relajantes dibujos en su superficie.
La arena rastrillada es la representación del mar, y se debe peinar en torno a las rocas (que representan las montañas) formando anillos como si de olas se tratara, mientras que el resto de surcos deben discurrir en paralelo a la tabla.
Podemos concebirlos como una escena en constante evolución, dónde disponer, añadir o cambiar los elementos, utilizando la creación o renovación del jardín como una expresión de nuestra creatividad. Se puede convertir en un momento íntimo y agradable para luchar contra el estrés al que estamos sometidos a diario.
La arena rastrillada es la representación del mar, y se debe peinar en torno a las rocas (que representan las montañas) formando anillos como si de olas se tratara, mientras que el resto de surcos deben discurrir en paralelo a la tabla.
Podemos concebirlos como una escena en constante evolución, dónde disponer, añadir o cambiar los elementos, utilizando la creación o renovación del jardín como una expresión de nuestra creatividad. Se puede convertir en un momento íntimo y agradable para luchar contra el estrés al que estamos sometidos a diario.
Son concebidos para ser contemplados e inspirar calma, serenidad y vitalidad, favoreciendo la meditación una vez están terminados.
QUÉ NECESITAS?:
- Una PLATAFORMA o base, de madera o bambú, normalmente rectangular y de unos centímetros de profundidad. Una manera fácil y barata de conseguirla es reutilizando una vieja caja de habanos, o una bandeja de madera. Nosotras te aconsejamos que utilices un marco de fotos con los bordes gruesos, de color negro o de madera natural. Retira el cristal y la "pata" para aguantarlo de pie, y pega el dorso. Te quedará una bandeja perfecta para tu jardín. Precio aproximado 3,00 a 5,00 €.
- ARENA FINA. Date un paseo por la playa y consigue la que necesites. Una vez llegues a casa, la pasas por un colador fino y eliminarás impurezas, consiguiendo más homogeneidad. Si lo prefieres puedes conseguir arena para terrarios, en tiendas especializadas.
- PIEDRAS o cristales de cuarzo redondeados, se deben limpiar con agua y sal antes de colocarlas. También las puedes conseguir en la playa o en un río, intenta que guarden una proporción con el tamaño de la base, escoge tres o cuatro que te gusten y procura que una de ellas sea mayor que las otras.
- RASTRILLO de madera (lo puedes comprar o fabricar tú mismo/a con cola y un palo de madera). También se puede utilizar un pequeño tenedor, pero el conjunto pierde parte del encanto.
- VELAS una o dos velas pequeñas y redondas, mejor sin fragancia, para colocar en una esquina e iluminar tu jardín creando un ambiente relajante.
- CONCHAS O CARACOLAS (opcional)
MONTAJE:
- Una vez tengas la base, llénala hasta la mitad con arena.
- Coloca las piedras, velas y elementos auxiliares que hayas escogido de una manera que te parezca armoniosa. Evita llenarlo demasiado, recuerda que se trata de conseguir el equilibrio y la sencillez en la composición, y que es una imagen del "vacío".
- Coge el rastrillo y empieza a moldear la arena alrededor de las piedras, traza surcos paralelos a los bordes, déjate llevar y relájate, pronto disfrutarás de una sensación de tranquilidad y serenidad!
Que lo disfrutes!
_M_
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