SALÓN CUADRADO O RECTANGULAR, CADA UNO CON SUS NORMAS DE JUEGO…

Las dimensiones del espacio serán determinantes a la hora de definir la distribución.

La particularidad del salón comedor es el tratarlo como una única unidad a pesar de que las actividades que se realicen sean tan diferentes.

Si tenemos la posibilidad de influir en los elementos arquitectónicos porque estamos haciendo obras, algo que no es ayuda a diferenciar un espacio de otro es el jugar con los cambio de altura de falso techo o la idea de incorporar un escalón entre un espacio y el otro

Pero si sólo podemos intervenir con la distribución del mobiliario, una opción es poner muebles bajos, que dividen el espacio, permiten mantener la visión de conjunto, perdemos poco espacio y a la vez esteremos incorporando un elemento útil para el almacenaje.

La forma de la estancia nos ayudará a sacar el máximo provecho del espacio, están son algunas ideas:

Si la estancia es RECTANGULAR:

Colocaremos las zonas en paralelo, dividiendo el espacio por la mitad, dejando una circulación por ambos lados. Si esto no es posible, habrá que poner los muebles hacia una pared dejando la circulación contra la otra.

Situaremos la zona de relax, con los sofás, lo más cercano a las ventanas para aprovechar la luz natural. Y la comodidad lleva a colocar la zona de comedor lo más próxima a la cocina.

Esta distribución horizontal ayudará a alargar todavía más la estancia a nivel visual.

En cuanto a la elección del sofá, hay varias opciones:

• Sofá rinconero: nos permite aprovechar el ángulo, dejando libre un espacio central para colocar una mesa. Y además permite ofrecer un gran número de asientos.

• Sofá + butaca: Si además contamos con un espacio reducido, lo mejor es optar por un único sofá pegado a la pared y añadir al lado una butaca, una banqueta o un puf.

Si la estancia es CUADRADA:

Ubicaremos el mobiliario en diagonal, si siguiéramos el mismo modelo en paralelo que con el salón rectangular, lo único que conseguiríamos sería empequeñecer el espacio.

Ocuparemos las esquinas opuestas, una para el salón y la contraria para zona de comedor, dando así una sensación de mayor amplitud del ambiente.

En cuanto el sofá, las opciones en este caso son:

• Sofá adosado a la pared y el espacio es muy reducido, incluso poner sillas y mesa plegables para ahorrar espacio cuando no se utilicen.
• Sofás enfrentados: Si tenemos suerte de disponer de un espacio muy amplio, lo mejor es situar dos sofás enfrentados o bien un sofá con dos butacas. Aporta una sensación de orden gracias a la simetría y además favorece las largas tertulias en el salón. 

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